Nuestra casa es siempre una imagen exterior de nuestro actual
estado de conciencia. Si odiamos el lugar donde vivimos, no importa
a dónde nos mudemos, porque acabaremos odiando esa casa
también. Bendice tu vivienda actual con amor. Agradécele que provea
a tus necesidades.
estado de conciencia. Si odiamos el lugar donde vivimos, no importa
a dónde nos mudemos, porque acabaremos odiando esa casa
también. Bendice tu vivienda actual con amor. Agradécele que provea
a tus necesidades.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por su comentarios.